Vi una estrella
que cayó en el jardín
y alegre y serena
se convirtió en jazmín.
Vi caer en el patio
otra estrella curiosa
que apagándose despacio
se convirtió en rosa.
En el alto balcón
otra estrella ha caído
y en un clavel en botón
se ha convertido.
Una estrella fugaz
pasó y dijo adiós,
y por eso jamás
se convertirá en flor.
Alejandro J. Diaz Valero