Como el viento despeina la sabana,
como tibia caricia al sentimiento
rozando sin cesar mi pensamiento,
amaneces en mí cada mañana.
Como luz que acicala la ventana
centellando fugaz en movimiento;
deslumbra tú mirar mi entendimiento
remecido en geosfera liviana.
Como sol que besando la montaña
trasluce sensaciones en el día
y del frágil rocío se acompaña,
perfumando en razones la alegría.
Como sedas hilando telaraña
prendido está el amor en fantasía.