En diluídas lágrimas saladas
mis llagas arden con tus palabras
el seso sabe lo que siente en momento
mi plasma diluye en tus lamentos...
Vuela en tus cánticos de paloma herida
de maravillosas mariposas de alas desunidas
renace la belleza en tu desconsuelo...
nadie nunca ha merecido tanto duelo.
No me voy... siguen aquí, lánguidos latidos...
no... no es verdad, son más potentes que el estío
y no hay lírica que en pulsar exprese
el dolor de haber provocado lo que lo sientes...
Lo siento...
Copyright©2012 Rocío Vega-Ponce