ARIELabc

carcel de hueso

Siento como el corazón grita
con cada latido,
pidiendo que sea liberado
de este encierro,
de esta cárcel de hueso y carne,
en la que permanece
simplemente por haber sonhado...


Dime que eres tu,
quien con esa sonrisa puedes liberarlo,
sacarlo de mi pecho
y así regalarle esa libertad que tanto anhela...
Dime que eres tu con esa sonrisa...
Aunque sea, solo, dímelo...