En la realidad, cuando nos dimos un abrazo, ahí cuando tu corazón y el mío estuvieron juntos por un instante, pude sentir que se quieren, se quieren estar juntos. ¿lo sentiste?
En la realidad, un abrazo fue suficiente. El segundo fue la confirmación del sentimiento. ¡nuestras almas están unidas, como se quieren!
Almas, corazones y amores. Ese abrazo lo dijo todo, me inspiró, me prendió fuego.
Perdóname porque estas con otro. ¡esto es una falta de respeto! ¡soy un atrevido!
Corresponde a otra realidad, la del olvido.
Tu alma no es ni quiero que sea mía, pero sí lo son esas caricias que te hacen vibrar de alegría.
Vamos, punto final a esa constelación, como termina un buen recital como acaba una linda canción.
Es hora de vibrar al ritmo de mi corazón.
Esto, sólo porque me dijiste que NO.