Hugo Emilio Ocanto

Monólogo: Sin palabras

Cómo poder decirte

lo que siento.

Cómo poder decirte 

de este cambio

en mi vida.

Partiste, sin decirme adiós.

Cómo expresar mi angustia...

Todo tan bien

funcionaba

en nuestras vidas.

Y ahora me siento

como un guachito

desamparado.

Esta angustia

y soledad

que siento

me carcome

el alma.

Pero creo en Dios,

y se que algún día

volverás a mí.

¿verdad?

No se. Todo fue

tan rápido, tan fugaz.

¿ Tanto daño te causé

para que sin palabras

te fueras de mi lado?

Sin una carta,

sin una queja.

Sin palabras...

¿Quieres nuevamente

que esté en estado

de pánico?

¿De miedos, de soledad,

de frustración?

Te llevaste

mi buen corazón,

y me quedé

con el alma desgarrada.

Pero tengo

la esperanza

que volverás a mí.

¡ Quiero ser feliz!

Y esa felicidad solo

tú puedes dármela.

Solo encontré

sobre la alfombra,

la alianza de compromiso

que con tanto amor

recibiste. Pero después...

¿qué pasó?

Ahora recuerdo...

el rouge...

el rouge en mi camisa.

¡Es eso!

No amor, te dije

que fue un beso

de despedida

afectuoso

que me dió

mi secretaria

por haberla felicitada

en su redacción

dirigida a una empresa.

¡Qué tonta eres!

Ha sido por eso.

Estás equivocada

en lo que piensas.

No es así.

Sabes que soy

parco en decir

palabras bonitas.

Y ahora me encuentro

aquí, sólo,

hablando... y tú no estás.

Te buscaré. Te buscaré

y he de encontrarte

para seguir amándonos,

como siempre

lo hemos hecho.

Mi corazón y

mi cuerpo te pertenecen.

Todo lo mío es tuyo.

Devuélveme

ese buen corazón

que te has llevado,

y arráncame esta alma

destrozada.

Vuelve, mi amor.

Vuelve.

Ya me siento

mejor.

Volverás.

Y seguiremos juntos

hasta el fin

de nuestras vidas-

Mi carácter...

Cambiaré. Lo prometo.

Me reconozco impulsivo.

Exigente.

Pero cuando  vuelvas,

podrás hacer de mí

lo que quieras.

Esperaré.

No puedo estar

en este silencio.

Sin tus palabras...

música para mis oídos,

amor...

Está lloviendo...

Y mucho más te extraño...

Todos los derechos reservados a su autor( Hugo Emilio Ocanto- 31/10/2012)