Ayer fue un día cualquiera
hasta el instante en que el tiempo se detuvo
el destino me traía la sorpresa más grata
en mi ventana un rayito de luz iluminando mi espíritu
y en la puerta de mi habitación
nuevamente la presencia de aquella que tanto esperé
ese ser maravilloso que parecía haberme dejado en el olvido
Y es que era necesaria tamaña separación
de dos mundos diferentes tan distantes por la edad
ella más linda y lozana con aquella alegría del encuentro
y yo con el corazón palpitando frenéticamente al volverla a ver
ella en mi vida otra vez conmigo y para siempre
Mi eterna novia, mi prometida de siempre
mi niña-mujer adorable y cariñosa
estaba otra vez en mi rincón
con su maleta llena de besos, abrazos y caricias
dejando suelta la ilusión nuevamente en mi alcoba
que tantas veces nos cobijo con susurros de amor
Ahora se siente la savia dormida de mil rosas en mi jardín
y la claridad inunda a raudales mi nido
ella otra vez con aquella sonrisa y gracia
con aquel amor que henchido por la nostalgia
parece una explosión de alegría y gozo mutuo
fueron noches enteras sin dejar de pensar en ella
Esas mañanas del amanecer con mis brazos vacíos sin ella
ahora se llenan hasta el cansancio
con ese cuerpo tan bello y añorado
y mis oídos por fin en su retorno
se saturan de su voz suave y cantarina
sus ojos más bellos que antes
se mezclan en mi retina con destellos de vida
ahora todo parece lleno de color
volver a renacer por un amor de ensueño….
Regresando a mi vida
De: Victor Hugo