DEDICADO AL SER DIVINO
Y LA RAZÓN DE MI EXISTENCIA
MI PRINCESA HERMOSA MI HIJA
KELLY SAMANTHA
Carita sonriente, mirada llena de dulzura,
alegras mi existencia eres tú mi mágica princesa,
que en un cuento de hadas llena de ternura,
salvaste a mi alma de la cruel y amarga tristeza.
Plácida duermes y contemplo tus sueños,
mi dulce Princesa mi mas valioso tesoro,
manitas pequeñitas, cabellera de ensueños,
que Dios te bendiga siempre yo le imploro.
Te miro así, dormida entre mis brazos,
y una lágrima solitaria recorre mi mejilla,
que culpa tienes tú de este mal de mi destino,
Princesa de mi vida, mi Princesa consentida.
RICVEL