anaariassaavedra

PERVIVIR

PERVIVIR

 

   Impera calma en la solada,

en el aire suena una gaita…

Brama insomne y resignada

y en maestría le canta.

 

    A la efigie de la estela fúlgida

en el orden del firmamento

perviviendo diferida

en hálitos de sentimiento.

 

La sosía del aliento

de dedos en ciernes del corazón,

mella es sustento

de la inherente pasión.

 

Y la callada pertinaz

vuélvese referencia dolida

por la sevicia en solaz,

adherida, desmedida.

 

   Resollar se anhela flama

en metáforas mecidas.

No trizas que desmembranan

el cendal de atardecidas.

 

   De contundente somanta,

de impías huestes del sino,

Que inmundamente remata

un canto a símil de trino.

 

En los dedos avezados,

dilecta pasión de niño,

con decurso de los años

alunados en cariño.

 

   Nanes ya son las preces…

Egolatría a la estela

ni miradas deferentes

de refugio a las estrellas.

 

  Hacia la soez en permutas

que ante tal desmesura

se hace cabal la pregunta

¿Por los dolos se juntan?.

 

   Subyacen, son, con aliento,

arrullan la faz del día

subvertido en pensamiento

la nostalgia se quiere alias.

 

    Y se van marchando los días

llevando consigo latente fulgor,

la esperanza que cintila

mancillada en su dolor

 ANA ARIAS SAAVEDRA