Esta noche me apetece
escribirle a los enfermos,
que sepan que no están
solos, pues Dios los pue
de curar. Que no se de-
sesperen nunca, ya que
Dios es siempre amor y
paz. !Mucho ánimo amigos
míos!. Siempre hay - -
otro despertar, y si no
lo hubiera, en el Cielo,
Dios esperandoos está.