jonathanbenavente

Mi bohemia

Quiero vivir rápido, 
que el ruido de la música me destruya el cerebro, 
quiero mudarme a un piso barato 
a vivir la bohemia del centro, 
beber fuego, 
tocar música ruda, 
tatuarme estelas en ambos brazos, 
embriagar mis sentidos 
con la droga de la gran ciudad, 
perderme entre los bares 
mientras se hunden las calles 
No hay chance de mirar hacia atrás, 
oigo al coro de la escuela 
repitiendo mi nombre, 
mientras giran alrededor mío 
con sus rostros estúpidos de buenos hijos, 
que van a la iglesia mormona los domingos. 
Hijos abusados que se encierran 
en sus cuartos 
mientras sus madres miran la telenovela, 
pensando en morir, 
Jamás me suicidaré, 
jugaré a las cartas con la muerte, 
y le ganaré todo su dinero, 
me daré la gran vida, compraré botellas 
de jack daniel´s 
y haré el amor con una lolita underground, 
nos subiremos a la azotea de un edificio 
a pararnos en la cornisa, 
luego inhalaremos las vías del metropolitano. 
Nunca me suicidaré, 
jugaré a la ruleta rusa 
con cualquier psicópata 
pero jamás moriré, 
ni cuando deba el alquiler 
y no tenga ni un centavo 
y me siente en un sardinel 
junto a un perro vagabundo 
cantando un estribillo melancólico 
antes de tomar el ultimo sorbo 
de mi bebida. 
Entraré al centro de rehabilitación 
tres o cuatro veces 
viajaré al interior del país 
para meditar y comunicarme 
con la naturaleza. 
Volveré a trabajar haciendo tatuajes 
en Jirón de la Unión 
por diez soles 
y me pelearé con los otros 
perros de la calles 
que tengan una musculatura recia, 
romperé narices y recibiré 
fierrazos en la espalda 
quizás un corte que tengan 
unos cuantos puntos. 
Quiero vivir rápido, 
recorrer la ciudad de madrugada 
buscando algo de diversión, 
alguna discoteca, una licorería un 
hostal barato donde tener sexo y dormir. 
Arriesgaré mi vida por un poco 
de diversión y excesos, 
solamente para sentirme vivo, 
para sentir mi vida al límite. 
Huiré de la justicia, seré un marginal, 
me detendrán haciendo transacciones 
ilícitas, pero saldré libre. 
Volveré a viajar al interior 
esta vez alcanzaré la budeidad, 
cambiaré totalmente y jamás volveré 
a arriesgarme, 
me desdoblaré por las noches y 
recorreré el mundo sin un centavo.