A veces parece que las palabras se van
como una ola en flujo y reflujo
llegan a la amplia playa de los sentimientos
dicen su canto, bailan su danza
y en un momento inesperado ya no están
y entonces quedo solo aquí
en estas arenas infinitas, blancas
y al fondo un océano de vidrio, inmóvil.
Ni una gaviota etérea vuela por mi cielo
parece que todos se han ido
y lo único constante es el silencio
y la certeza de que todo está quieto
Hay una sensación de espera
un sentido de premonición
la intuición de que algo viene
Es un tiempo en que se está expuesto.