Soy un hombre que en ocasiones se pierde en preguntas sin respuesta aceptando mi propia realidad y me resisto a la desesperación de la incomprensión del mundo. Sólo soy así, un hombre, caballero, amable, tierno, comprensivo, cuya pasión incontrolada me lleva a lugares invisibles para las mentes comunes, que seguro de mi alma me lanzo al vacío de una vida, que me atrapa con la intensidad de sus contadas horas. Sólo soy así, un hombre creador de sueños, pues imagino mundos diferentes, en lo que soy, y en lo que no soy.
Sé que soy un hombre imperfecto, cuya fe es mi fuerza para entender el mundo ausente, aquél que conociéndome a sí mismo, en los momentos de infortunio comprendo mi esencia y magnificencia. Sólo soy así, un hombre que ama con entrega máxima, con fuerza incontrolable, sin la reserva de la duda, y con el alma desnuda, aquél que siente la magia de los deseos y el disfrute, el que se alimenta del sueño de Dios, que haya inspiración en todo momento, y que cuando siento dolor, indiferente se encierra en mi caparazón para no sentir desafuero.
Soy así, un hombre que cae, que se levanta con coraje, que no teme al mundo, que desconoce, que ansía, que sufre, que se apasiona, que se avergüenza, que reconoce, que huye, que se aleja, que no tiene nada y tengo mucho que dar , que amo, que sólo se tiene a sí mismo. Soy un hombre que teme a Dios y que le amo como el ímpetu del mar, sobre todas las cosas