Declino ese sarcasmo
del amor malicioso
que masacra el orgasmo
volviéndolo tedioso,
amor de recetario
mezclado con rutina,
libreto en escenario
actuado en disciplina.
Me quebranta que me ames
tan sólo por instinto
que reflejos infames
aticen fuego extinto.
Declino esa caricia
en densidad ligera
que sin ser verdadera
se entrega con codicia,
no quiero que me mires
con mirar desafiante
si estando tan distante
ignoras mis sentires.
Si te amo con locura
en ansia arrasadora
me abruma tu demora
y angustia porvenires.
La triste desventura
de amar sin ser amado
parece haberse anclado
al filo de mi albura.
Herida en procederes
vacía de ternura
se enjuta la figura
de tantos padeceres,
las manos temblorosas
se extienden a tocarte
si acaso han de rozarte
se retractan juiciosas,
atadas las caricias
urgidas de placeres
luchando con desdenes
marchitan en codicias.
Declino este continuo
de amor desorientado
que hallándose asfixiado
relega parabienes.
Rechazo así de plano
un sentimiento ambiguo
que sin mostrarse llano
se mantiene mezquino.
Amándote declino
vivir en desamor
que soportar dolor
al alma no convino,
si siendo don divino
el cielo es mi tutor…