Alfredo Moreno Davila

Legado a Laura


Mi hermosa hija Laura,

Me has pedido un poema,

Que te deje como regalo,

Para que cuando seas grande,

Lo tengas como Legado.

 

Pero más que un poema,

Quiero dejarte una ilustración,

Que entraña una profunda revelación.

 

Se trata del Armiño,

Animal semejante al Bisón,

A la Marta o a la Nutria,

El cual no admite inmundicia.

 

Parda en verano y blanca en invierno,

La piel del Armiño es tan blanca,

Que es codiciada por reyes,

Por ello sólo lo cazan en invierno,

Para obtener su piel blanca.

 

Y sabes como lo cazan?

Después de una ardua persecución,

Lo encierran dentro de un circulo de barro,

Sabiendo que prefiere que lo cacen,

A ensuciar su piel blanca con el barro.

 

El armiño es un ejemplo vivo,

De valores que se luchan hasta el final,

pureza, piedad y justicia,

honradez, honestidad y verdad.

 

No se cuanto material te pueda dejar,

Pero ya quiero darte el mejor legado,

Es aquel que nos ha dado Dios,

A través de su palabra,

Quien la escudriña encuentra un tesoro,

Mas útil que el dinero o el oro.

 

Quiero que siempre pelees la batalla de la vida,

Sin afán ni temor por lo que tengas por delante,

Que tu Fe no disminuya a pesar de la adversidad,

Y que no hagas tregua para tus valores renunciar.

 

Mientras te encuentres dentro de su Voluntad,

No habrá obstáculo que no puedas conquistar,

Como tu nombre, Laura, victoriosa serás,

En Cristo, Jesús, que así sea.           

 

Tu papá.