Solitarios despertares en sus vidas
siempre esta vacío el otro lado de sus camas
se duermen abrazando a sus parejas
y despiertan arrullando sus almohadas.
La felicidad para ellos no existe
ya su corazón de tristeza siempre viste
no hay en ellos mas cariño ni amor,
se han clavado ellos mismos la espina del dolor.
He aquí el resultado de sus vagos pensamientos
añorando las caricias, recordando aquellos besos
en sus cuerpos ya marchitos por el paso de los años,
arrullando sus almohadas y durmiendo aun mas solos.