Tejedora de versos

MI LUNA LLENA MENGUANTE

Cuando el sol se va,  la noche  llega,

Aparece el plenilunio, regalando su lumbre.

Y  al verla mi alma  se sube en la cumbre,

Del recuerdo de  unos ojos, Que en mi ser alberga.

 

Como toda una doncella, ella  se desliza.

Entre caminos de nubes, faroles  de estrellas,

El mar la enamora con su fresca brisa,

Y el azul del cielo la hace más bella.

 

Es la luna, mi luna llena menguante.

Mi fiel amiga, testiga de mis penas,

De los cantos nocturnos fiel  amante

Y la niña que baña, con su luz la arena

 

La noche prosigue, tranquilamente

Las hojas se adornan, con gotas de roció

 Mi amiga se queda  allá resplandeciente

Y yo me voy  soñar, a unos  ojos queridos