Hace unos minutos, de comprar he regresado.
Hago todas mis compras en un cercano supermercado.
Y ahora que estoy sentado
y acomodado
os contaré que es lo que me ha pasado:
Mi compra he realizado.
Al cobrar, la cajera, la cuenta ha errado
y con la vuelta de los leuros se ha equivocado.
He visto en la placa, sobre su pecho, su nombre marcado.
Dolores se llama, y con su nombre me he quedado.
Dolores -le he dicho- la cuenta bien no has mirado.
-No me llames Dolores, llámame Lola, que así mi primer novio me ha llamado.
-Que suerte tiene tu novio -le he dicho pausado .
-No, si ya no tengo novio, esa relación ha terminado.
-Que tonto que fue, si es él, el que te ha dejado.
-He sido yo la que lo he abandonado,
era mas basto que un arado.
-Claro mujer tu necesitas al hombre apropiado,
y no ha uno que empiece la casa por el tejado.
Acompañando al ticket y en un papel apaisado
su numero de teléfono me ha dado.
-Pero mujer, mira que estoy anillado.
-No me importa, echamos un ratito y... que me quiten lo follado.
Espera, espera, no vayas por ahí, que fíjate las rimas a donde te han llevado.
Rectifica las dos ultimas líneas que estás acarajotado.
Rectificación suma y sigue.
Acompañando al ticket y en un papel apaisado
su número de teléfono me ha dado.
-Gracias por tu teléfono, tu belleza me ha turbado.
-A mi la tuya también, salado,
pero estas alobado.
No es mi teléfono lo que te he entregado,
si no el numero de reclamaciones del supermercado.
-¡Ah! que corte me he pegado
¿Entonces, todo esto, mi imaginación lo ha fabricado?
-Me temo que sí . Que pase el siguiente que con este ya he acabado.
Salvador o el idiota redomado.