Fue tan solo una mirada al llegar
para deducir que me extrañaste como yo
y tus ojos parecían decir que tu añoranza
te lastimaba el pecho como un latido fallido
parecías una llovizna suave
que moja suavemente los recuerdos
trayendo a la realidad un sentimiento latente
el frescor de ese rocío matinal en las hojas de mi jardín
parecían retomar un verdor mojadas por tu amor
y mi alma se refresca con esa brisa primaveral
que produce el vaivén de tu cuerpo
con la gracia de tu tan femenino andar
el día invita a vivirla intensamente ahora que estás
los destellos del sol matinal
van dibujando en el paisaje
la pintura más bella que ni imagina Van Gogh
y el eco de vida de la ciudad
con ritmo de melodías de mil violines
recuerdan un concierto de instrumentos
en el bolero de Ravel
el amor vuelve a raudales
como un río en una ensenada
creando recodos de calma y belleza
así esta mi corazón y el tuyo
disfrutando de éste nuestro universo
escribiendo nuevas páginas de nuestro idilio
un amor destruyendo preconceptos y juicios
por el tiempo y edad entre ambos sin reglas
un corazón tierno y joven más un corazón rejuvenecido
dispuestos a la entrega incondicional
de un destino marcado para amarse
hasta que la vida agonice y consuma
en la última página de nuestra historia
de: Victor Hugo