A tu lado todo es distinto,
Quizás fantasioso o muy real…
Sonrío cada vez que percibo
Que le das tu compañía a mi melancolía…
Cada vez que le brindas tus latidos a mi respiración agotada…
Cada vez que exterminas con tus abrazos una a una las migajas de aflicción…
Cada vez que con tus humildes palabras haces retumbar mis pensamientos…
Cada vez que tus caricias hacen temblar mi alma…
Cada vez que te veo y me ves…
Mi cuerpo intacto y mi alma también…
Pero sé que hay un cambio en mí,
Lo sé, cada vez que lo confirmas con el apretar de tus manos…
Cada vez que tu mirada sedienta se dirige hacia mi,
Y me hace desviar la mía.
Puedo mirar, de reojo, que tu alma me llama,
Que está a gusto…
En mi nido placentero,
Lleno de caricias y de besos,
Besos tibios…
Adecuándose a tus labios,
Innovando en tus propios gustos
Y tus sensibilidades…
Que traspasan el escalofrío de mi piel,
Y se adueñan de mi tacto,
Creyéndose propietarios desde siempre…
Pero mi cuerpo, no es reacio…
A ti, a tu cuerpo…
Te recibe, como si siempre hubieses sido parte de mí,
De nosotros… ambos…
Te acoge, entregándose en tus brazos,
…Con confianza…
Asimilando muy poco de la realidad…
Porque simplemente…
No reacciona,
Mi cuerpo… Ay, mi cuerpo…
Cautivado por tus encantos y
Embobado por tu ternura…
Si… Única ternura.