Alma María Mattarazzo
antes de dejarte, un arañazo
a lo frio pone pecho
con alma a lo hecho
y contando las Tres Marías
A la vida vino a degustar
eso, que tanto dio a gustar
lo que nunca sin cierto erró
de las calles a pisar errabunda.
Mattarazzo que te da un puñetazo
si no la sacas al bailado
aunque entre nos demos un codazo
si el ritmo lenta un abreviado.
Insigne el día de tu visita
el labio mas rojo rutilente
los ojos como el sol naciente
y la garganta
seca que el vino precisa.
Quizá algunos crecieron en tus manos
los cuales fueron a tus pechos
solo que todos dieron a sus pies
esa anatomía que huyó al corazón.