A veces me siento como el Sol,
radiante, contagiando vida a mi alrededor.
Otras como la Luna,
escondiendo siempre algo en la oscuridad.
A veces me siento como una estrella fugaz,
con el fiel propósito de cumplir mis deseos.
Otras como un hoyo negro,
que prefiero no explicar.
A veces me siento como Plutón,
otras como Júpiter.
Pero la mayoría de veces
me siento como la Tierra,
uno entre muchos planetas
pero uno muy especial,
estoy compuesta de capas
y tengo fuego en mi interior,
tengo problemas con el ambiente
y también con la gente
pero eso no me detiene,
mi curso esta decidido,
avanzo, girando o temblando
pero sin darme por vencido.