Simples iniciales son mi nombre; una simple coma son mis noches… y una pequeña pausa en mi párrafo, mi pasado, un párrafo borrado; versos son mis pasatiempos, mi pasatiempo son prosas y sonetos de amor profundo… prosa es mi caminar en sí… son un soneto catorce días de mis años vividos… mi ser, un verbo marcado por las horas; las horas, una abreviatura de mi ser… un punto y seguido son mis días; mis días, sintaxis de mis pensamientos… o palabras yuxtapuestas a mi mente. Mi voz es mi fonema y mi mejor prosodia… Sustantivo es el sol que me alumbra, en cada amanecer… y un acento de un atardecer de verano… Una diéresis soy en este planeta… en un futuro seré quizá un prefijo, o un sufijo de un simple papel. Gerundio de una acción soy… diptongo de una palabra sincera… epigrama son mis enfados… y mis enfados son sátiros… y un punto y final todo lo que he dicho… pero después de esto… al morir, puntos suspensivos serán mi vida… sí, ¡ahí sé que habrá puntos suspensivos!… porque aún no termina todo al morir… Pues, ¡quién sabe lo que me espera en el más allá!... ¡ojalá sea un cielo!; ¡no quiero otra cosa!… y punto y final, ahora sí, punto y final a mis palabras.