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Esta vez Dios no dijo hágase la luz
Para que se diera el génesis
Ni hubo noche
Ni día
Ni estrellas ni luna
No hubo tampoco firmamento.
Por el contrario fue el azar
El sabio azar el que me coloco a mí allí
Y a ti unos centímetros más allá
Tú no te llamas Eva
Ni yo me llamaba Adán
Y aunque no era el edén
Por el contrario era simplemente la podrida tierra
Sentí en ese momento
Cuando vi tus cabellos negros
Tus ojos tristes
Tu voz callada
Que no existía más nadie en las cuatro paredes
Que rodeaban esta escena
Y que así comenzaba el mundo
Y así fue la creación
No hubo serpiente
Por el contrario fuiste tu misma
Callada, inocente
La que me incito a acercarme hasta ti
A hablarte
A buscarte
Y tú dibujabas
Y eran unas manzanas
Símbolo de pecado
Y yo que naci para pecar
Me entraron ganas de sumergirme en ti
De mirarte más
De detallarte
Y decirte por ejemplo
Tus zarcillos
Tus dijes
El color de tus uñas
Son pequeños detalles que me gusta conocerte
Y hasta fijarme en el hermoso brillo de tus labios
En días pasados
¡Oh! Todo por unas manzanas…