Servime la comida.
No, papas no quiero.
Un poco de tomates
con ajo, veo que hay.
Dame solamente eso.
Dame agua.
Sí, agua. ¿ te sorprende?
¡Me rompes todos los días
que deje de tomar,
y ahora que lo hago,
me estás insinuando
que tome lo que
no quiero tomar!
Esta servilleta está sucia,
no la quiero.
Dame una de papel.
No me digas que
no tienes tiempo de lavar
este pedazo de tela.
¡Sí, estoy nervioso!
¿y qué?
Como para no estarlo.
Recién acabo de venir
donde está tu hijo.
¡Bueno, el nuestro!
El nuestro...
hubiera sido
preferible parir un animal.
¿Por qué me miras así?
Oh... vos nunca estás de acuerdo
con lo que yo digo.
¿qué dices... y a vos qué
diablos te importa?
¡Sí, tomé afuera!
Mejor dicho: ¡bebí afuera!
Como le gustaría a tu
mamita que hable.
Refinadamente...
educadamente...
elegantemente...
¡Vieja tonta... voy a decir
lo que se me antoje!
¿quién sos vos para decirme
qué es lo que
tengo que decir?
¡Digo lo quiera!...
No me preguntes por ese atorrante...
no me lo dejaron ver.
Está incomunicado
por mal comportamiento.
¡Sácate esos zapatos del diablo!
¡Me molesta ese taconeo
al punto de romperme las orejas!
Los oídos... los oídos...
está bien... mamá gorda...
¡qué no le falte el respeto!
¿y ella, ella no me falta
el respeto a mí?...
Dejémoslo ahí, señora duquesa...
¡tonta, igual que tu mami!...
Ahora sí voy a tomar
un gran vasote de vino.
¡vuelta a preguntarme,
no, no lo vi te dije!...
Siempre me has echado
la culpa de que
malenseñé a tu bebé...
¡nuestro bebé... y ahí lo tenemos...
enjaulado, por ladrón!...
Me dan ganas de tirar
todo... todo lo que hay a mi paso.
Estoy cansado de esta vida miserable.
Todo aumenta...
aumenta... aumenta...
¡ y estos que nada hacen
para que podamos vivir mejor!
Por momentos me pongo a pensar...
si no sería mejor hacer
lo que hizo nuestro hijo...
¡robar, sí, robar para poder
vivir más decentemente!...
Para sacarnos esta pobreza de encima.
¡uno se desloma trabajando y no
ganamos una mi...!
Dame un pañuelo... ¡lavado!
Tanto sacrificio para qué...
Para tener que soportar
injusticias y vergüenzas ajenas.
¿vos no comés?...
Ah, comiste ya.
Gracias por esperarme...
Sí, tenés razón...llegué muy tarde...
hay veces que no quisiera volver...
Me asquea esta casa.
¿casa? ¡este rancho!...
y no le han mentido...
así es... tu marido en curda...
y tu hijo en cana...
bueno, nuestro hijo...
¿ya me mandas a dormir...
qué hora es... once y media ya?
¡claro, me demoré en el boliche!...
¿cómo andá a dormir la mona?
Un poco de respeto, che.
¿quién es el que
manda aquí?
bueno, bueno...
por tu respuesta,
te voy hacer caso...
pero pienso... que él
no tendría que haber robado...
aparte... aparte...
tampoco haberlo matado...
¡asesino, mi hijo asesino...
ladrón... ladrón asesino!...
Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto- 03/11/2012)