Dama de ojos nostalgia
retomando su brújula
buscando en la noche
el calor de la mañana
la oración de despedida
un camino de regreso.
Raspa el aire que se incorpora
a las largas penas, a los años de lucha
rompe aquellas grietas, en silencio
cava un durazno curado.
Cuenca de abismos
desvelo de siembras
y la cosecha de un mañana
la promesa del pasado
como un solo remo en alta mar
en palabras que lo esconden
suspiros que se ensañan.
Ruinas entre grandes soledades
castillos de plumas, aves sin libertad
pasadizos que traen armaduras brillantes
eran consejos errantes
era la dama que se va.