El tiempo que demanda la esperanza,
Es tiempo no utilizado en la labranza,
El tiempo se derrite entre los dedos,
Del acérrimo amante,
Que espera a su
Amada.
Los surcos, de la siembra de la vida,
Pasan de surcos a heridas,
Desangrándose día a día.
Monotonía seductora
De una insípida espera
Marcan el cutis en surcos y surquillos
Del tiempo parsimonioso
Que penetra en las células
De alquitrán fecundas
Del tiempo
Deshecho
Esperanza,
Virtud o castigo
Del amante que sueña
Con el amor de su vida
Del moribundo que se aferra
A la vida.
Y el tiempo siempre le lleva a su tumba fría