Aún no entiendo, ni por qué razón, mis pensamientos están contigo, aún no sé por qué te amo o por qué te siento día a día dentro de mí, pero sé que existes y estás en mis sueños.
Dame tus manos y abrázame, para sentir la pasión el roce de tu cuerpo y la felicidad de tus besos, mírame, dame la luz de tus ojos para encontrar las caricias perdidas en la oscuridad de la noche.
No sé, por qué todavía siento el calor de tus besos, la luz de tus ojos y tu voz en promesa eterna de “amor”...mi recuerdo es, cuando lo grité
Al viento.
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz