Como un arcoíris de ilusión
después de una dura tormenta llegaste tu
iluminaste mi corazón
despejando este cielo azul.
Paso ya ese día frio y obscuro con tu llegada
ya no veo mas la tormenta, la nube de soledad
que arriba de mi estaba.
Con tan solo verte sonreír,
como un ángel ahora te vi venir,
bajaste entre las sombras de tormenta
que arriba de mi estaban,
desapareciendo todo lo obscuro
que a mi alrededor se encontraba.
Una suave brisa llego a mi cara,
eran aquellos besos tuyos que borraban
las lágrimas de lluvia de mi rostro.
Entre tus brazos me tuviste,
y entre tus alas me cobijaste
y a si mi corazón calmaste.
Con tus tiernas palabras
me endulzaste el oído
y a mi alma la hiciste suspirar.
Tras oírte poco a poco me fui relajando
y con una sonrisa me dispuse a soñar.
A soñar con aquel ángel
que me cuida siempre y a mi lado esta,
lo ultimo que recuerdo es tu silueta
desvaneciéndose porque en mi mente
dentro de un sueño estas.
Raul Galindo.