Luchamos en la vida para vivir bien
Y que nuestros hijos estén en su edén
Confortablemente y sonrientes también
Y a la larga ellos no nos dan ni café…
Yo ahora para mis dos hijos sanos
María dolores y Diego Alberto,
Según ellos soy un viejo loco y enfermo
Esto me dijo hace poco mi Diego…
Y por lo que notó en mi hija últimamente
Esta en el mismo barco que su hermano
Y mi enfermedad la llevo bien sensatamente
No tengo excesos de ningún rango…
Y miro cada día que pasa al frente
Con el orgullo de tener bien mis papeles
Que en estos días donde se vive diferente
En muchas familias, por el paro y las leyes
Es bueno tener un rincón bien guardado,
Para no pasar la desgracia del hambre,
Gracias a los años que mi cuerpo ha trabajado,
Dejándome la piel en todo mi enjambre…
Sólo le pido al cielo que en todos los tiempos,
Que a mis hijos no les falté de nada fuertemente,
que tengan una pequeña holgura en sus campos
Tan sólo le pido esto, a La vida y su fuerte…
A mi me da igual viajar al más allá
Donde la vida es invisible y espiritual
Allí por donde Dios tiene su playa
Un cielo imbatible en su ímpetu…
No sé ni nadie sabemos, si hay algo más allá
Después de nuestro pasó por la vida,
Cuando cruzamos el túnel hacia la gloria
Por dónde los cristianos pasean con la fe viva…
Ese misterio nos llega a todos por igual
Sin ninguna distinción, en ese túnel esta, Dios
Esperándonos para darnos, la espiritualidad
Y sanear el alma de todos sus pecados…
Y yo siempre digo que las almas vuelven vírgenes
A otras vidas cuando salen del feto, al mundo real,
Yo quisiera que mi alma, entre en un ser sin condenas,
Cuando vuelva de nuevo, al campo de vida terrenal…
Esta es la herencia que quisiera para mi espíritu
Y que me perdone en general, de todos mis abusos,
Pecados que hice en vida y que ella, por mi sufrió
Tan sólo esto pido, al sagrario de Dios y sus mundos.
Modesto Ruiz Martínez/jueves, 01 de noviembre de 2012
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