Estoy perdido en el tiempo,
me ha abandonado la musa.
Entre penumbras nocturnas
ya no late mi corazón.
Mis sueños se disipan,
me esta faltando su calor,
no hay ternura que sostenga
el mágico signo del amor.
Las estrellas ya no brillan,
se han perdido en el espacio.
Mi mente se va alejando
de su ferviente inspiración.
Me faltan sus abrazos,
sus caricias tan sublimes,
la luz intensa de sus ojos
que iluminan mi candor.
No satisfago mis deseos
de evocarla con delirio
y perderme en su instinto
de adorable vocación.
Estoy disoluto en un abismo
ya no me ciega su presencia.
Se va alejando de mi vida
de mis intensas avideces.
Ya no sueño con poemas
todo es invierno congelado,
no hay suspiros ni jadeos
¡pues entonces moriré!
CARLOS A. BADARACCO
3/11/12
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