A mi hija Cecilia en su cumpleaños
Dios me bendijo al darme a mi hija;
Cuando nació, dijeron que había
Que cambiarle la sangre porque era rh negativo
Pero a las 24 horas dijeron que ya no era necesario
todo el tiempo hice oración y Dios sanó a mi hija…
A los ocho meses de nacida,
Casi se me muere mi hija, (deshidratada)
La deje internada, en el hospital
Y al día siguiente la encontré sonriente
Dios ya la había sanado y la pude llevar a casa
El tiempo ha pasado,
Y mi hija sigue conmigo,
Ella es un regalo de Dios,
y es una dulzura de niña,
A mí me hace compaña,
-Pero quiero que viva su propia vida-.
Siempre cuento con ella,
En todo lo que necesito
No necesito pedirlo…
Ella no deja que nada me falte,
Cuando necesito un abrazo,
ella parece saberlo y me da abrazos y besos
Mi hija; es lo más bello de mi vida…
Es un regalo de Dios,
Por eso dijo que es una bendición
Y Dios ha sido bueno conmigo,
Al darme esta linda hija, que es mi compañía
mi consejera y mi amiga
¡Felicidades!!
Alicia Pérez Hernández
(No es la pluma la que escribe es el alma)