... Y en la noche, dolorosamente recordar que siempre tendré por quién dormir tristemente llorando, porque la vida debe continuar así de igual, tanto para ti, como para mí, sobreviviendo como nos parezca mejor a cuenta de nuestros errores ...
syglesias
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TAL VEZ hoy LLORES sobre la ALMOHADA:
Tal vez hoy llores sobre la almohada, lágrimas de arrepentimiento que no puedo ver, esas mismas que con dedicación pudiste llorar a mi lado, pero te faltó el valor de hacerlo mirándome fijamente a los ojos notando mi triste presencia, sin tener quizás que bajar la frente, porque aquí, Tú no serias la única que sufriría, cuando lo que estaba en juego mortal de perderse era nuestro amor mancilladamente herido, tirado y pisoteado en el suelo al olvidar todo lo vivido y sentido en la piel durante tantos años juntos...
Tal vez hoy llores sobre la almohada, desvelada, recordando momentos que fueron detalles hermosos al ojear algún álbum familiar encontrando sentimientos sinceramente puros congelados en el tiempo y el espacio divino de un simple pestañar y así tu conciencia poder tranquilizar limpiando por un instante grados de culpas para que tus marchitos ojos glaucos dejen de llorar y lograr dibujar una media sonrisa que alegre en algo tu oscura soledad aprendida, delante del espejo de por vida que elegiste para vivir...
Tal vez hoy llores sobre la almohada, hablándole en voz baja de tus desventuras amorosas como confidente en busca de posibles respuestas desesperadas por tranquilizantes para los nervios que nunca llegarás a escuchar, porque quien obra mal y a escondidas a largo de su vida en pareja, traicionándola en silencio, con el propio veneno de sus acciones va reescribiendo su historia sin saberlo sobre su lápida, teniendo un destino cierto de desamor más temprano que tarde, viviendo amargos recuerdos, siendo victima cautiva de su propio infierno.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 04112012 08:15 PM.