-ABRIL, la música estaba algo fuerte, y los chicos se lanzaban a la alberca, jugando y chapoteando,-Azul estaba algo inquieta, era la primera vez que iba a una fiesta de jóvenes, sin la mirada de escrutinio de los padres, y esa Noche Ranses cumplía 19 años y ya llevaban mas de 1 año de noviazgo, esa noche era especial, el la había pedido que hicieran el amor, ella lo observaba nerviosa al otro lado de la alberca, le sonreía feliz, miro fijamente su cuerpo atlético, el hacia deporte y cuidaba su figura, se veía tan atractivo esa noche, pero aun seguía teniendo dudas, de repente unas gotas de agua la regresaron a la realidad era Ranses que la invitaba a entrar a la alberca, ella algo apenada acepto, quitándose el short , dejo al descubierto su traje de baño de 2 piezas, poco usual en ella porque era tímida pero por consejo de sus amigas lo había comprado ya que esa noche seria muy especial, se veía muy atractiva, aun sin maquillaje.
--Te vez hermosa Azul—le dijo Ranses, tomándola de la cintura la beso con pasión, como si fuera la ultima vez que la tendría en sus brazos.
--Por favor Ranses que nos miran, --Tranquila estas conmigo riendo contesto Ranses.
--Poco después, salieron de la alberca, y el la llevo a una de las habitaciones en la parte de arriba, la casa era de un amigo de el, y le había prestado la casa para hacer su reunión, --Azul temblaba de nervios mas que de frió, el la abrazaba dándole calor, ya en la habitación. –Tengo sed le dijo Azul, ya que sentía muy reseca la garganta. —Enseguida te traigo un refresco, mientras date un baño y cámbiate, enseguida vuelvo.—Azul observo la habitación estaba muy bien decorada y era grande, entro al baño y observo que era muy amplio con una tina muy bonita, --Lastima que no estoy para baños de tina pensó ella, se dio una ducha rápida, y al contacto con el agua su cuerpo temblaba imaginando que pronto dejaría de ser virgen.
-Estas lista- Pregunto Ranses quien estaba ansioso por verla y hacerla suya, la deseaba tanto—Voy en un momento contesto Azul, salio del baño y el estaba sentado en la cama esperándola, sus ojos brillaron al verla y estaban vidriosos, porque había tomado, ella sintió temor. –Ven siéntate tomándola de la mano la jalo a la cama, toma te traje una copa para que te relajes y brindemos por nuestra noche, ella como zombi tomo la copa y ella la bebió ansiosa para que le ayudara a disipar los nervios, pues quería complacer a Ranses ella se lo había prometido meses atrás que esa noche ese seria su regalo, además ella lo amaba y deseaba tanto, el amargo sabor del licor le revolvió el estomago, pero se contuvo. Ranses le quito la toalla , la recostó en la cama y la empezó a besar, Azul cerro los ojos, tratando de dejarse llevar, -después de unos momentos ella se abandono en los brazos de Ranses—
Así entre penumbras, y oleadas de placer, ella podía ver a Ranses, como un delfín
Que nadaba por su cuerpo, que sus besos y manos la recorrían palmo a palmo, de pronto un dolor la estremeció, Ranses se detuvo un poco, acariciándola y besándola tiernamente diciendo que todo estaba bien que la amaba poco después quedo atrás su dolor y solo se escuchaba su tímido gemido, así se convertía en mujer, en los brazos del hombre que amaba, tal y como ella lo había soñado, dejando atrás aquella niña tímida, y dando paso a la mujer enamorada y plena.