Quizás si hubiera escrito mi nombre en el futuro,
tal vez, caminando por espacios tan inciertos,
pero atento, expectante, con mi devenir ilusionado,
fiel a los destinos venideros;
como si la vida me cegara o deslumbrara
y a pesar de eso tu te elevaras;
seguramente en un presente, cualquiera sea,
te hubiera amado tanto como quisiera.
Acaso si encontrara tu semblante,
como te tuve en mi mente tan siquiera,
y alzara esa imagen en los años
probablemente no estaría yo tan solo
esperando de la vida un milagro.
Y si en lo incierto se levantara tu figura
con la luz de tu encanto desplegada,
advertiría, …por Dios…, cuánto te quiero
y entonces mi destino sería otro,
la felicidad real me alcanzaría.
Pero dudo que en la vida mi nostalgia
renazca con la fuerza de un tornado,
mi esperanza entonces se disipa,
extraviada en un mañana sin retorno.
CARLOS A. BADARACCO
12/3/78
REGISTRO DE LA
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