Calavera a Ignacio González.
Como soy un poeta-ratón de escritorio
felicito tus cinconcretos gráficos,
Haiku, humoresques, y muchos líricos,
que ya parecéis ya un oratorio
ofreciéndolo a cualquier territorio,
tu numen mentor de libre albedrío
pues mamaste letras desde crío…
no falta para un roto un descocido
que con el cuco tenga parecido
o por ardiente en la fosa esté frío.
Rafael Mérida Cruz-Lascano. Guatemala.
Calavera a Rafael Mérida
Y Mérida Cruz-Lazcano
comentaba en Guatemala:
"oye flaca no seas mala
por favor no metas mano
en mi labor de escribano
de décimas, de cincuanes
y de curiosos refranes;
vete ya de mi País
pues soy "Hombre de Maíz"
por favor, no me rebanes".
Ignacio González Tejeda. México.
DEL FOLCLOR POPULAR
Calavera a Monseñor RIVERA CARRERA
Pederastas, violadores,
no merecen estos versos
por satánicos, perversos,
apóstatas y traidores.
Curitas fornicadores
de mente degenerada
que buscan una coartada
pa' arremangar la sotana,
que al fín la Ley Vaticana
vale una pura **ca****.
Calavera Mexicana a Hugo Chávez:
Se acabó todo el enredo,
el delirio, la quimera,
y canta su alma llanera
rancheras de José Alfredo.
Pa’ la parca valen bledo
los que se van a extinguir
y a Hugo le va a decir
esta verdad mitotera:
“Si Bolívar reviviera…
¡Seguro y volvía a morir!”
Calavera del día de los muertos a Vicente Fox:
Aunque te tunde la prensa
no haces caso al irigote;
lo que tienes de grandote…
¡te hace falta de vergüenza!
Cuando tu plazo se venza
será tu casa el panteón
y esqueleto del montón
serás en el agujero,
no importa y seas consejero
de espurio Calderón.
Calavera Literaria a George Bush:
Satán le pintó los cuernos
y con el flit le hizo flush…
(”Aquí no quiero al tal Bush,
me bombardea los infiernos”)
Su ataúd sellen con pernos
y pónganle buen candado;
que un sarcófago blindado
quede por única pista
del malvado terrorista
que al mundo tiene aterrado.
Calavera al DR. SIMI
Un farmacéutico rico
en políticos pininos
quiso llegar a Los Pinos
con mucha lana y perico.
"Una sentencia te aplico
-dijo esqueleto pelón-:
el maldito socavón
para esa ambición tan larga;
eres tan solo botarga
y mereces el panteón