Que sensualidad, que erotismo, que pasión, cuantos deseos, cuantos besos perdidos en el viento, cuantas caricias que se quedaron entre los sueños, que lastima de amor que se quedo a medio camino entre los dos tanto que nos amábamos y nos deseábamos.
Pero…a distancia se puso entre los dos, para colmo de mí sufrir, se detuvo el tiempo…para causarme más dolor, mas pena, más daño, a mi corazón.
Ya todo avía cambiado mi vida, ya sin ti no es igual, tus caricias fueron mi universo, tus besos la gloria, tus miradas mi luz, tu sexo mi perdición, tus abrazos mi abrigo y tu aliento mi respirar.
¡Ay tiempo! Como has cambiado mi vida, como convertiste mi gloria en mi dolor. Has asesinado a este pobre corazón, me quitaste lo que yo mas amaba y te la llevaste lejos de mí, la apartaste de mí, llevándote con ella mi vida entera.
Que vacio en mi alma sin su presencia, que silente ha quedado mi alcoba, que fría las noches, las madrugadas y los días, sin el calor de su bello cuerpo. Hasta la luna llora su ausencia ella intenta consolarme cada noche que viene a visitarme, con su calidad luz acaricia mi cuerpo me sonríe me besa me habla, me susurra, me mima, pero solo consigue que más te recuerde y más desee tu regreso.
Ya no se qué hacer para calmar esta agonía que me envuelve en la más triste soledad, en la desesperación, el desencanto que me pellizca el pecho como si quisiera arrancarme el corazón De un tirón, y dejarme el alma al aire, desnuda, como desnuda a quedado ya, para siempre mi vida sin ti. Pero yo amor mío, no pierdo la esperanza de que un día vuelas para que sigamos amándonos con la misma locura y pasión de antes.
Si se pudiera matar a la distancia, me convertiría en el más cruel asesinó, para arrancarte de sus brazos…
Autor Joaquín Méndez.
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05/11/2012 21:15:06