Pueblo hambriento de oportunidades
De sueños y esperanzas
De trabajos y realidades
De cultura y de progreso
Tristemente podemos decir
Que añoramos un país grande y acogedor
Progresista y trabajador
Solo comemos promesas
Y dormimos esperanzas
Porque la vida
Hay veces se nos escapa
Y no somos felices
Cuando vemos niños hambrientos
Hombres soñolientos
Hundidos en la pobreza
Y siempre cabalgando
En el caballo de la tristeza
Ya no nos queda más
Que acudir a ti
¡OH SEÑOR! que si eres
Un Dios bondadoso
Porque aquí todo esta apretado
Restringido y estreñido
Parece que nos cuesta pujar
Una realidad o una esperanza
Tierras prodigas que no florecen
Ríos que no son navegados
Por los verdaderos dueños
Aquí vienen extranjeros
Y se golpean el pecho
Y gritan y patean a los humildes
Y viven en mansiones
Mejor que los que trabajaron de niños
Y sudaron en los campos
En las industrias
Y que vivieron a costa de su esfuerzo
Hay un canto enmudecido
Hecho un nudo en la garganta
Hay un pueblo entristecido
Que todo le hace falta
Y que dice que estamos muy bien
Pero es mentira
Divagamos entre sueños de opulencia
Y esperanzas perdidas
Todos llenos de vergüenza
Ante el mundo que nos mira
Ya señor hasta cuando
Hagamos usted probar esa realidad de sueños
De logro y conquista la que tanto esperamos.