Que no diera hermosa
por posarme en tu entrada,
fijar mi mirada en tus luceros
y andar los caminos de tu vida errante.
Que no diera hermosa...
Diera mis anhelos y sueños
por segundos a tu lado,
diera días enteros
por recorrer tu naturaleza,
razón y conciencia
por seguir tu marea.
Ofrezco mi enloquecido espiritu
por recorrer tus curvaturas y valles.
Que no diera hermosa...
Diera mi espíritu y ganas
por volar en las alturas
de tu viaje eterno,
navegar el río
que lleva a tus besos,
perderme en el camino
esplendido de tu cuerpo,
daría mi cordura
por enloquecer en tus senos de néctar,
tu cintura de almíbar,
tus labios de dulce vino.
Que no diera hermosa
por posarme en tu entrada
y fijar mi mirada en tus luceros,
andar los caminos de tu vida errante.
Que no diera hermosa...