Hugo Emilio Ocanto

Vivir o morir

Estoy apoyando mi cabeza

sobre el respaldo de mi diario sillón.

Pensando estoy en cuál decisión tomar.

Si la correcta, que me hará seguir viviendo,

o la incorrecta, la cual tendría

que dejar de existir.

Mi salud, dicen los médicos,

no funciona bien.

Por este motivo,

vivo con miedo,

con pánico,

con la duda de sobrevivir

o de matarme.

Si sobrevivo, sería un valiente,

si me matase, sería un cobarde.

Entonces, debo darme mi tiempo

para decidir qué haré con mi vida.

Mantenerla, o abandonarla.

Son, cosas de la vida...

del destino de cada uno.

Este, a mí me tocó hace ya un tiempo.

Es ese mal... que a veces se cura...

y a veces te lleva hacia la muerte.

Me siento tan desilusionado...

Sin ganas de nada, sin voluntad.

Debo hacer un extenso tratamiento.

Mi pensamiento siempre está en mi enfermedad.

También me carcome el cerebro.

Pienso, pienso, pienso...

Muchas veces me siento como en el aire.

Con la mente en blanco.

Otras, me desespero.

Tengo miedo, mucho miedo.

Los días pasan, lentamente...

Me resultan interminables...

No trato bien a mi familia.

Estoy irascible permanentemente.

Me serena rezar. Me pacifica.

Me convierto en un humano resignado.

Cosa extraña... cuando dejo de pensar en Dios,

es como si me convirtiese en cruel, en malo.

Trato mal a todos.¡grito a todos!

Después, me arrepiento. Me disculpo.

Gritar a los que me rodean...

a mi familia. Mi familia...

Tengo que esconderme, a veces, 

para que no descubran mi llanto.

Mi llanto de impotencia, de dolor...

del físico y del alma...

Sonó el timbre... ¿quién será?... el cartero...

una carta para mi hija...

seguro de un noviecito...

¡qué me importa a mí de quién es!...

Me encuentro en la cocina...

No tengo apetito...

Hace días no lo tengo...

todo reluce en la casa... hasta la cocina...

Una cuchilla... ella, tal vez, me ayudaría...

a eliminarme... pero eso ya sería cobardía...

Oh, Dios, ayúdame a tomar

una determinación correcta...

no quiero ser cobarde... ¡dame tu voluntad!...

por favor Dios... hazme valiente... y que no

me convierta en asesino de mi propio cuerpo...

quiero vivir, quiero seguir viviendo...