Mi confesión a la luna
No dejaré de mirar a las estrellas
mientras tu sombra en mi siga presente,
eres mi flor y una de las mas bellas
a la cual cuidaré yo eternamente.
La noche con sus diversos reflejos
no le dirá mis secretos a la luna,
ni las estrellas que se miran a lo lejos
tampoco saben que yo las cuento una a una.
Un coro de ángeles murmuran risueños
los versos escritos por algún poeta,
donde con amor recuerda sus sueños
a la luz de la luna que lo mira inquieta.
Jamás le contaré mi historia pasada
por no recordar lo que fue mi vida,
mientras me entregaba con mente nublada
me sentía dichosa de amar y querida.
llegó el momento donde el mar despierta
con fuerza en sus olas que lo arrasan todo,
me quedé desnuda con mirada incierta
tratando encontrar tan solo un recodo.
Pero ya la furia diezmó la esperanza
de poder hablar lo que había guardado,
se murió el amor al no haber confianza
no importa el dolor que él me haya causado.
Luna, bríndame un aplauso por la estrofa escrita
un abrazo fuerte también con urgencia,
y déjame que entierre esta pasión marchita
e intente olvidar el frío de tanta ausencia.
María B Núñez