Soñó la mar...
Soñó la mar tu nombre en las arenas,
escrito por el ángel del deseo,
soñó tu corazón, su ronroneo,
siendo el canto de pícaras sirenas.
Soñó tus piernas largas y morenas
como un gran barco en ebrio bamboleo,
soñó su blanca brisa, su siseo,
sobre la sal desnuda de tus venas.
Soñó que me encontrabas en la bruma,
con mi cuerpo volviéndose una roca,
náufrago por mayúsculos delitos.
Soñó que me tendías en la espuma
y ponías tu boca entre mi boca
en besos de oleajes infinitos.