En mi mente suena armonioso,
el sonido de tu voz de jilguero/
que sin dudar escucho con gozo,
como el gotear de la nieve de enero.
Con piano acompaña la música,
del amor que cabalga aprisa/
y entona serenatas/ con filarmónica
y son, de la cadente brisa.
Así es tu nombre mi bella musa,
que repito en todos lugares/
como el estribillo que usa,
la canción adornada de azahares.
Los ángeles cantan en coro,
el amor que profesamos/
con laureles y guirnaldas,
han escrito versos... letras de oro.
Para ti es la canción de mi pecho,
que con amor escribo en cada línea/
para que la escuches en tu lecho,
para ti lo dedico/ hermosa dulcinea.