Como una puesta de sol
Se espera nunca acabe,
Pero siempre ha de marcharse
De mil formas siempre
Entre nubes y oscuridad
Nada advierte su presencia
Pues como nada se asoma
A la luz del corazón
En sus vivos ojos no queda
Más que un brillo deseoso
Y en sus alas un susurro
De libertad sin reposo
Ave del viento es
Aquella de mil destinos
La que de suburbios se aleja
De los amores clandestinos
La he visto pasar
Dentro de mí con prisa
Mas he desistido ya
Al son de una leve risa