Kabalcanty

MADRID

MADRID

 

                    “....hilvanando vestidos para las sombras....”

(Benjamín Pèret)

 

 

-Alfa-

 

 

Trepó la enredadera por encima de los cuellos

desafiando hachas ensangrentadas,

yertas

en evolutivas pompas flotantes,

agarradas por las pinzas del humo

en la hormigonada atmósfera de la rutina.

                        Espitas,

                        libadoras de olvidos,

                        abarcaron bocas,

                        desdentadas por el viento del ventilador,

                        para ensoñarlas,

                        en los bostezos libres,

                        de manos llenas ambiciosas

                        de horas de goma

                        y billetes de doble fondo.

Hombros de vanguardia firme,

retaguardia archivada en los poros del tejido que los recubre,

hibernaron en el entrelazado de las aceras

a los semblantes torvoacontecidos

de la aguda opinión del grito,

estertorado

entre el margen del vaho de la soledad

y el hastío.

 

 

 

-Beta-

 

 

Fue la piedra

la sustancia empleada en el asentamiento

de la cabeza sobre los hombros del ciudadano.

De ella,

como pululantes larvas futuras,

líquenes funcionales crecen.

 

 

Se transparenta la esperanza,

derramando tictacs sobre la piel,

en una telilla visceral.

 

(Kabalcanty. 1991)