Lo amé con locura, con pasión,
sin ponerme freno, sin control,
Como una estampida, como un ciclón
Como mil tempestades de la sinrazón.
Lo amé a escondidas
¿hay un modo mejor?
Entre clandestino y prohibido,
Entre amargo y dulzón,
Entre dulce agonía y profundo dolor.
Lo amé por las tardes,
Por las mañanas también,
Cuando el sol se esconde
Y cuando aparece otra vez
Lo amé para volver a amarlo
Y para hacerlo otra vez,
Para no saciarme nunca
De su pelo y de su piel
Para no aburrirme de besarlo
Para colmarlo de placer
para que fuera sólo mío
en mi mundo de papel.