Un día de estos quisiera
Chocar tu boca y la mía,
Y besarte a mi manera
Con delirio todo el día
Juntar tu cuerpo y el mío
En espigas de colores,
Para así calmar el frío,
Para así juntar calores
Derribarte en los jardines
Musitándote en gemidos,
Entre pétalos cojines
Que descansen mis sonidos
Elevarte al infinito
Más allá de las estrellas,
Y en el cielo dar un grito
Para despertar centellas
Conquistar la lejanía
Y envolverte en la distancia,
Inventarte geografía
Con belleza en abundancia
Recorrerte con caricias
De los piés a la cabeza,
Y comer de tus delicias
Disfrutando tu entereza
Embriagarte con mi vino,
Desnudarte la avidez,
Convertirme en peregrino
Con tu cuerpo en desnudez
Caminar entre tus senos
Con saliva presurosa,
Y con labios muy obscenos
Ver areola temblorosa
Suscitar en tu carnaza
Nervio trémulo en candela,
Sin escudo ni coraza
Para amarte sin cautela
Alegrarte con pasiones
Sin pudor, en desenfreno,
Y no hacer conversaciones,
Siendo andrógeno sereno
Desterrarte la inocencia
De dos muslos confundidos,
Seducirte sin conciencia,
Entre cuerpos sin vestidos
Esparcirte mi erotismo
Como polen a una flor,
Estallarte el organismo
Desde afuera al interior
Atestarte de placeres
Con gentil satisfacción,
Que seas única en mujeres
A quien doy total pasión
Ser exacto hasta la muerte
En un beso en precisión,
Para hacer amor más fuerte
Con mi estirpe y corazón
Ser tu príncipe azulado
En tu armónica quimera,
Ser un hombre por ti amado
Un día de estos quisiera…