Escribiendo en noche de campo y llegó un recuerdo hermoso,
que habia leído un pensamiento de mi gran amigo el hombre de la rosa,
que bonito sería escribir un poema con la misma elegancia como lo hace él,
como mis contenidos son muy sencillos y me da esa admiración
escribo este pensamiento entre montaña, ríos, rosas y mujeres hermosas,
donde no hay contaminación, con sabor a cacao, café, leche y un lechón asado,
una inspiracion y dormir con una suave brisa hasta el otro dia y me desperté la amada mia.