A VECES VALE LA PENA
A veces vale la pena
recitar al mundo tus querellas,
hablarle a la distancia si es necesario
o que en hilos de lluvia tu voz se pierda.
A veces vale la pena
sentarse en uno mismo
a ver pasar el tiempo en su abanico
eterno de horizontes
y de ciegos senderos.
No sé si te has parado a la distancia
a contemplar el árbol,
a ver que de sus dedos milenarios
se desprenden las eras.
No sé si al deslizarse el aire entre tus ojos
has sentido molestia...
a causa de una paja solitaria
que de tu ayer se ausenta.
Hoy lo noté y fue extraño,
lo he visto tantas veces...
sentado en el desván por donde pasan
todas mis horas muertas.