Sostenme la vida, no la dejes caer
Aférrame a la orilla de tu aura
Salpícame de tu luz que no ciega las miradas
Ponme tus manos para subirme a tus ramas
Amurallada es mi vida lejos de tu luz y tu perla tez
Quiero estar en tus antojos, tu sonrisa y tu ira
Vivir para el sosiego de tu sed y tus hastíos
Regarte siempre bella flor, para ver tu primaveral belleza
Tu ausencia es una soledad que me flagela
Vivo acostumbrado a tu aroma y a tu voz
Háblame, rompe los silencios del peligro del día a día
Abrázame, gánale a la brisa y a mis prendas la batalla por la piel.
Autor: Jorge Buendía
Teibaadecir.blogspot.com